La madre de Sidney, Maureen Prescott, una mujer muy infeliz, le es infiel a su marido (Neil Prescott) e inicia una relación secreta con el señor Loomis (el padre del novio de Sidney, Billy). Billy, al conocer las infidelidades de su padre con Maureen (motivo por el que su madre les ha abandonado marchándose de la ciudad) a través de Roman Bridger (el hermanastro de Sidney), reconoce como única culpable de destrozar su familia a Maureen y planea vengarse asesinándola utilizando como cómplice a Stuart Maker.
Los dos cómplices asesinan a Maureen después de que la visite otro de sus amantes, Cotton Weary. Preparan todo de forma que todas las pistas apunten a Cotton como culpable del asesinato dejando en su coche un abrigo manchado de sangre.